bueno esta es una historia que escribi hace tiempo (en verano mas o menos) para desaohgarme despues de haber pasado un mal momento
el 90% de lo que se cuenta en ella son hechos reales de mi vida
espero que os guste ^^
Es increíble. No sé cómo expresarlo. Mi vida ha cambiado desde que me di cuenta de tu existencia. A pesar de que me has rechazado abiertamente, sido enamorada de ti. Y lo peor de todo. Cada día que pasa, ese sentimiento se hace más fuerte. Necesito verte. Necesito confirmar que lo que me dijiste aquel día ocurrió en realidad y no fue producto de mi corrupta imaginación. Necesito que mis pensamientos lleguen hacia ti…
Sin embargo, tengo miedo de lo que pueda suceder cuando nos veamos. Sé lo que tengo que decir, pero cuando llegue el momento de la verdad no seré capaz. No quiero ver tu cara cuando te lo cuente, no quiero que me consueles, solo quiero estar contigo…
He sacado el valor para decirte una simple frase “Tengo que preguntarte una cosa cuando nos veamos”. El momento para que te la pregunte se está acercando. Y no quiero que llegue. Mejor dicho, no sé si quiero que llegue. No sé que quiero, no sé qué puedo hacer… He estado en situaciones mucho peores que esta, pero de este tipo… ninguna…
Todavía recuerdo lo que me dijiste la última noche que me hablaste. Fui totalmente incapaz de decirte algo, me pillaste desprevenida. Lo único que pensaba en aquel momento era que no podía llorar delante de ti, no podía mostrar mi debilidad ante ti. A pesar de que lo dijiste con claridad, hubo un período en el que pensé si fue real o un sueño. Pero ya ha pasado un tiempo… puedo confirmar que fue real… Nos hemos visto una sola vez después de tu rechazo. Me sigues saludando delante de la gente pero tengo la sensación de que ahora que lo sospechas, tu actitud ha variado bastante hacia mí. No es lo mismo, como la primera vez que me dirigiste la palabra; parece que eres más frío conmigo. Tal vez sea mi imaginación…
Pero aún hay cosas que no comprendo sobre lo que dijiste aquella noche. ¿Muchas personas? No sé de tantas que sepan lo que siento por ti. ¿No sabes si es cierto o no? Para decírmelo, antes deberías haberte asegurado de la verdad. De todas formas, lo sabía desde un principio… sabía que tú nunca sentirías lo mismo por mí. Es por eso que no he intentado hacer nada que se saliera de la amistad. No me gusta forzar a las personas a que hagan o vean cosas que no quieren ver ni hacer… sé lo que se puede llegar a sufrir por eso…
Me han llegado a preguntar qué es lo que me atrae de ti. ¿Tu apariencia física? No es uno de los factores principales. Tengo que admitir que me recuerdas mucho a alguien que quise hace tiempo. Pero no, lo que me atrae es tu personalidad. Creo que eres la primera persona a la que no puedo comprender, no puedo saber qué es lo que piensas ni por qué eres así con la gente. Es la curiosidad hacia ti lo que me atrae. Pero no lo malinterpretes, que me recuerdes a alguien no quiere decir que seas un sustituto. Simplemente es que me gustan las personas como tú.
En fin, creo que la culpa de todo es mía. No muchos, mejor dicho, nadie lo sabe, pero tengo un gran defecto. Tiendo a encariñarme con las personas que son amables conmigo. Puede que eso venga porque, durante mi infancia, no muchas lo han sido. Está claro que hablo de la gente que se sale del círculo familiar. Creo que mi “encariñamiento” por ti se ha salido de eso y ha llegado a algo más. Pero me resigné desde un principio. Me ha costado un poco asimilarlo… pero ya puedo confirmarlo… sé que no me quieres.
Ya he podido confirmarlo… todo lo que me dijiste fue real. No fue un sueño. No hizo falta ni siquiera que te dijera “cuándo”, sabías perfectamente de lo que te iba a hablar al preguntarte “¿A qué vino lo que me dijiste el otro día?”. Ya sé que lo hiciste para dejarme las cosas claras, eso era precisamente lo que no quería escuchar. Tal vez formulé mal mi pregunta. Supongo que fue porque era ya muy tarde y no tenías ganas de escucharme, lo supe al ver tu cara cuando te dije “¿Podemos hablar ahora?”. Si… ver tu expresión hizo que todo lo que estuve preparando durante dos semanas se me olvidara en tan solo unos segundos… Lo sabía… Cuando llegó el momento de la verdad no fui capaz de decirlo todo. Quiero hablar otra vez contigo, pero ya sería insistir demasiado sobre el tema.
No entiendo mi situación en estos momentos… por una parte estoy deseando verte, pero por otra no quiero hacerlo. Esto último lo comprendo, ya que probablemente me echaré a llorar cuando te vea. Y lo peor es que te tengo que ver de nuevo. No sé qué cara voy a poner al verte, ahora que lo sabes todo. Como no lo sabías, te lo confirmé. Creo que es uno de los errores más grandes que he podido cometer en mi vida.
Cuando se lo conté a los que me rodeaban me dijeron “Olvídate de él y búscate a otro”. Es una solución sencilla, pero esas personas no me comprenden, no creo que sean capaces de comprender el por qué me cuesta tanto olvidar lo que siento por ti. Creo que es porque las he tenido “relativamente” engañadas. Estoy enamorada de ti desde hace mucho tiempo, pero cuando ellas me gastaron bromas sobre el tema, fingí no sentir nada. Me daba vergüenza admitirlo. Pero al final pude manejar la situación de tal forma que les dije la verdad haciéndoles creer que lo habían logrado por ellas mismas y no porque a mí me gustaras desde un principio.
Después de que durante aquella fiesta te dijera “Tengo que hablar contigo” le conté a una de esas personas lo que iba a hacer. Solamente me dijo una palabra: “loca”. Probablemente lo esté, estoy loca porque aún después de que me dijeras todas esas cosas, sigo queriéndote. Y eso es lo que nadie comprende. Pero ya me da igual lo que piensen. Seguiré amándote hasta que consiga olvidar este sentimiento.
Nunca me ha importado la soledad… hasta este momento. Echando un vistazo a mi alrededor puedo apreciar cómo la gente que me rodea es feliz al lado de su pareja. Los ves alegres cogiéndose de las manos y hablando de cualquier tontería. Él le dice algo al oído y ella se ríe de forma estúpida. Si… es estúpido… pero también quiero sentirme así. Veo cómo una de mis compañeras habla todos los días con su novio por teléfono. Siempre se acaba despidiendo de él con las mismas palabras “te echo de menos”. También veo cómo otra de mis compañeras cena con su novio todos los días a mi lado. Otra se muere por un chico, el cual está enamorado de ella… Me siento sola… también quiero estar como ellas, también quiero cenar a tu lado, también quiero hablar contigo y decirte “te echo de menos”, también quiero reírme tontamente de todo lo que me digas mientras nos cogemos de la mano…
Hoy me he enterado de algo: es muy probable que vaya a verte antes de lo que esperaba. No creo que seas capaz de imaginar mi cara al ver el mensaje de mi amiga diciendo que me invitaba a su cumpleaños. Justo ahora que estoy en un momento de debilidad vas a aparecer. No quiero verte en estos momentos. Tal vez cuando me veas arrastrar el pie me ofrecerás tu ayuda. No la querré, pero seré incapaz de decirte que no. Me siento tan mal… si llega ese momento puedo asegurarte que comenzaré a llorar. No puedo permitírmelo… me juré a mí misma no llorar delante de las personas por motivos personales…