Pasaba la media noche, la luna, rigiendo el firmamento, se encontraba en su puno algido. Una muchacha se encontraba perturbando la calma de la poza de la luna, la cual brillaba algo mas d elo habitual esa noche, siendo bañada por esta, dandole al agua, aspecto argentino. Sus ropas, estaban escondidas, pero a su alcance, aunqeu su cuerpo no estaba desnudo del todo, solo nadaba por aquel lugar, disfrutando de un momento de paz.