Última vista...(Privado)

Antes de que todo terminara, el debía de cortar el vínculo para siempre...debía asegurarse de que ella no sintiera ningún tipo de interés por verlo...que no sienta ningún tipo de interés por el...pero que al menos pueda entender sus motivos. Que al menos pudiera entender porque lo había hecho, porque Kabuto le había ocasionado tanto dolor. Por lo que simplemente tuvo que ir a donde ella se encontraba. Su último ataque, había concluido en que Hikari volviera a resultar internada...al parecer pudieron salvarla. Kabuto se puso su capa que ocultaba su presencia tan efectivamente como lo hacía Samehada con Kisame...nadie pudo detectarlo. Y ahí se encontraba, junto a la cama de su antigua amiga...a la que una vez considero como una hermana...ella aún dormía, tan tranquila...Kabuto acaricio su rostro y se quedó allí esperando que en algún momento pueda despertar...

- Hikari...

Suspiro Kabuto...

Ahí estaba Hikari, su cuerpo al límite, de nuevo. Estaba soñando, no era un sueño muy agradable y poco a poco iba sintiendo el dolor, señal de que iba despertando. No acababa de poder tomar consciencia. Entonces, sintió un roce en su rostro y como alguien la llamaba:

- Kisuke... - susurró con muy poquita voz aún medio sedada.

Sonrió al oír la voz que ella musito en aquel pequeño momento...en el cual estaba recuperando la conciencia. Kabuto retiró la mano y cerro los ojos...para después de unos momentos dirijirse a la ventana a ver la vista sonriente...

Poco a poco iba despertando, vio el gotero que tenía puesto, la máquina a la que estaba conectada... como odiaba estar así, volteó hacía donde se veía la figura y se dio cuenta de que no era Kisuke... no puede ser... dijo haciendo que su corazón se acelerase suabemente, haciendo pitar la máquina

Al parecer...ella ahora había despertado. La maquina le había ahorrado el simple hecho de prestar atención a lo que ella dijo...pero no podía permitir que algo tan ruidoso, ande molestando. Asique sin decir nada, apareció enfrente de Hikari y desconectó la máquina provocando entonces el total silencio en la habitación.

- Hola Hikari...despertaste...

Sin dejarla hacer nada aún, posó su mano fría por sobre su boca, para que esta no pueda hablar.

- Por favor...no te asustes ni te preocupes...solo quiero hablar...

Dijo quitando su mano de la boca de Hikari

Se sintió rara de que él la tratase de ese modo, solamente asintió.

-Es extraño....

Dijo al momento que le acariciaba levemente el cabello...y continuo...

- Hace tanto que somos distantes y enemigos...que parece que olvidaste que fueramos algo, que no sea hostiles para con el otro...

Dijo y una sonrisa apareció en su rostro...al momento que se alejaba de ella, sabiendo que lo que hizo antes, no le iba a agradar en lo absoluto...

- Tenemos que hablar..

No iba a saltarle a la defensiva, no tenía fuerzas para eso. Le pareció extraño, que él acariciase su cabello, así que con todo tampoco le dijo nada.

- Fuistes tu el que me atacó primero... - dijo con esfuerzo- ¿por qué?...

-Preguntar porque realizé el primer ataque, nos remite a una pregunta mucho mas sencilla Hikari...o simplemente...mas abarcativa....

Dijo haciendo una pausa, ya completamente serio

- LA pregunta que tienes que hacerme Hikari...es..."¿Que motivos tuviste para hacer todo lo que hiciste?"

Estoy agotada Kabuto... dijo sonriendo con amargura, pues lo decía en más de un sentido solo... ve al punto tose un par de veces y se limpia, la sangre que había salido del corte de su boca, y que se podría muy mal interpretar no me queda mucho tiempo... se recuesta en la cama.

-El tiempo que te queda querida...es mas del que realmente crees...

Le dijo mirándola sonriente

- Me las arreglé para poner un poco de mi antídoto especial en el suero que te inyectan, el cual es lo suficientemente fuerte para que puedas sanar...Solo necesito una cosa mas Hikari...necesito que me digas...el motivo que crees que tuve para hacer todo lo que hice...

Kabuto... sé exactamente el tiempo que me queda... dijo mirando por la ventana sin expresión y en cuanto a eso, esperaba que tu me lo dijeses...